Viven en los Bosques. Cuando aparece el hombre se esconden en los árboles. Su cuerpo, por la parte de la barriga y el pecho,  está cubierto por una piel muy suave con pelo que semeja el plumón de las aves.

        Caminan por los bosques, lo que más les gusta es jugar con  los pequeños animales como ardillas,  topillos y todas aquellas maravillosas criaturas que andan por allí.  

        Cuando aparecen los humanos se abrazan a su árbol y se mimetizan. Su piel por la parte de la espalda es todo lo contrario a su barriga, es dura y leñosa, se asemeja a la corteza de los árboles, por esto; si no estamos muy pero que muy atentos, es muy difícil verlos.

        Cuando consigues verlos te das cuenta de que pueden tomar cualquier forma. Pueden parecer animales, caras como de duendes y muchas formas más.

        Cuando los humanos están cerca y ellos se mimetizan para esconderse, quedan tan pegados al árbol que es imposible aunque lo intentes separarlos. No se puede diferenciar la parte que es árbol y la que es un gorleño.

        Son los encargados de vigilar a los humanos que se acercan a sus dominios. Si respetas su casa y no rompes ni ensucias nada te dejan ir todas las veces que quieras, si vas muchas veces y ven que cuidas sus cosas...

¡¡¡DEJARÁN QUE LOS VEAS!!!